La Digit de Agility no fue el único humanoide que cautivó en Modex en Atlanta esta semana. En el extremo opuesto del Centro Mundial de Congresos de Georgia, Reflex Robotics, una startup más joven y pequeña, también estaba atrayendo su propia multitud. El stand se centraba en una demostración que se ejecutaba durante toda la semana. Los transeúntes solicitaban algo al robot de Reflex, y este actuaba rápidamente, tomando el elemento de la estantería (no estaba mal que la empresa estuviera regalando comida y bebida).
Por lo que se pudo ver, la mayoría de los asistentes quedaron impresionados por la velocidad y precisión del sistema. El hardware es un diseño interno, con un "torso" montado en una base que permite a los brazos y sensores moverse dinámicamente hacia arriba y hacia abajo. Esto da lugar a un robot sorprendentemente hábil que puede acceder a estantes a diferentes alturas, mientras se mueve en espacios estrechos. El sistema cuenta con una base con ruedas, que es perfectamente efectiva para navegar por estos diseños.
Algo que debe mencionarse es que el sistema es principalmente teleoperado. Es un ejemplo de un sistema humano en el bucle, donde puede ser controlado de forma remota. La única limitación real son posibles problemas de latencia si el operador se aleja demasiado. El cofundador y CEO Ritesh Ragavender compara la interfaz con un videojuego. Añade que el robot está "acercándose" a la eficiencia a nivel humano.
El equipo se está moviendo hacia un sistema que requiere menos y menos personas. A medida que el robot se vuelve más autónomo y capaz, el papel humano pasará de ser de control a supervisor. Los humanos se mantienen alrededor como una especie de seguridad, por si el robot tiene problemas o se enfrenta a algo completamente nuevo. Por ahora, sin embargo, la relación humano-robot es de 1:1. Ragavender dice que cree que la empresa logrará una relación de 1:2 en almacenes y 3PLs (logística de terceros) a principios del próximo año.
El robot que está trabajando en Modex es un sistema de segunda generación, que actualmente se está pilotando selectivamente con clientes potenciales, incluyendo algunos "grandes nombres", según Ragavender. Añade que el cronograma actual implica tener 10 a 20 robots de Reflex en el mundo, seguido de "cientos" el próximo año.
"Creo que el hecho de tener un sistema que se vuelve más inteligente cuanto más trabaja, combinado con operadores remotos y un robot realmente económico es lo que nos permite escalar esto y hacer que funcione", dice Ragavender. "Estamos listos para enviar hoy". El punto de precio actual del sistema es "inferior a 50,000 dólares". La fabricación a escala debería poder reducir ese número aún más.
Esta startup con sede en Nueva York sigue siendo extremadamente eficiente, con solo cinco personas. Los fundadores provienen todos del MIT, además de empresas como Boston Dynamics y Tesla. Reflex ha recaudado hasta ahora una ronda inicial, liderada por Khosla Ventures. Ragavender dice que es probable que la startup busque una Serie A más adelante este año.